
Bueno para mi punto de vista para el estado chileno fue bueno ocupar el territorio de los mapuches por que había riqueza en aquellas tierras por que eran fértiles y podían dar buenos rendimientos en la sembradura de trigo en esos tiempo pero para los mapuches no fue bueno por que los dejaron en donde la tierra era de menor calidad que en donde estaban anterior mente y no era los mismo para ellos.
Luego de la independencia de Chile (1818), la zona sur se encontraba en una situación muy distinta a la del territorio de la zona central. Los bandoleros y montoneros, grupos de soldados prófugos, asolaban las haciendas mostrando la debilidad de las autoridades de la zona. Sumado a esto, los dirigentes de la ciudad de Concepción se rebelaron en contra de las autoridades centrales en 1851 y 1859. Los distintos grupos mapuches; costinos, pehuenches, abajinos y arribanos, se vieron forzados a tomar posición frente a estos cambios para mantener sus intereses, tal como lo hicieron durante la Colonia. Por ello, no es de extrañar que apoyaran las revoluciones de 1851 y 1859 en beneficio propio. Otro fenómeno presente fue la colonización de tierras agrícolas en la Araucanía, debido al auge cereal ero iniciado por la fiebre de oro en California en 1848. Este proceso se caracterizó por el gran número de estafa a tribus mapuche y por diversos conflictos de convivencia entre éstos y los colonos.
El Gobierno central consideró como prioridad la ocupación y asentamiento de la zona de la Araucanía, pasando a ser un tema de debate en el país. En 1861, Cornelio Saavedra propuso un plan de "pacificación" que consistió en construir una línea de fortificación por el río Malleco modificando la frontera que tradicionalmente llegaba hasta el Biobío. Dicho proyecto no estuvo exento de conflictos, incluso al interior de las mismas autoridades chilenas; sin embargo, para la mayoría, el progreso del país -entendido como colonización y desarrollo industrial-, necesariamente pasaba por el sometimiento de las distintas tribus mapuche. La aparición del francés Orellie Antoine en 1861, quien se proclamó “Rey de la Araucanía”, dio nuevos argumentos para la ocupación; hizo temer una eventual alianza de Francia con las tribus mapuche.
Cornelio Saavedra inició la campaña de 1862 fortificando Mulchén, Negrete, Angol y Lebu. Los grupos indígenas rápidamente se dieron cuenta de las consecuencias de la penetración chilena. Mientras las tribus arribanas y abajinas se decidieron por la resistencia, los pehuenches y costinos formaron alianzas con las autoridades chilenas.
Se inició entonces, entre 1867 y 1869, la segunda campa de Saavedra donde las tropas chilenas se enfrentaron en una violenta guerra con las tribus arribanas bajo el mando del cacique Quilapán. Las prácticas de destrucción de siembras y de aldeas fueron una política declarada del comandante José Manuel Pinto. Tras los primeros acuerdos de paz, en 1870, Saavedra quiso continuar con la siguiente etapa de expansión buscando unir Toltén con Villarrica y así rodear los territorios mapuches. El fracaso en esta etapa del plan, obligó a las autoridades a reconsiderar la estrategia, por lo tanto se optó por consolidar la ocupación de los territorios hasta el río Malleco. Esta decisión fue clave para las campañas posteriores del Ejército de la Frontera, pues permitió una mejor preparación logística gracias al uso del telégrafo y del ferrocarril. De esta manera, tras diez años de tregua, se iniciaron las últimas campaña de ocupación bajo el mando de Gregorio Urrutia y el Ministro Manuel Recabaren, buscando consolidar la línea del río Cautín. A pesar del alzamiento general de los mapuche en 1881, el ejército chileno finalizó su campaña simbolizada en la ocupación y reconstrucción de Villarrica en 1883.
La tranquilidad que, en general, reinaba en la frontera del Biobío y las relaciones que existían entre los habitantes de uno y otro lado, permitieron el avance colonizador de la Araucanía.
En la Depresión Intermedia al sur del Biobío, algunos intrépidos campesinos y agricultores se habían establecido, comprando, arrendando o simplemente quitándoles sus tierras a los indios (llamados indios, por los colonizadores, que creían haber descubierto las Indias, ignorando que son mapuches, no araucanos, que también es palabra del conquistador)(aclaración aparte ;-). En el sector costero, la existencia del fuerte de Arauco y la explotación del carbón de piedra aseguraban otra línea de penetración.
Durante el gobierno de don José Joaquín Pérez se inició la acción oficial para incorporar la Araucanía con el apoyo de las armas. El realizador de aquella empresa fue el coronel Cornelio Saavedra, que en corto plazo ocupó hasta el río Malleco, volviendo a fundar la ciudad de Angol. Por la costa avanzó hasta el río Toltén.
Tras la consolidación de la independencia de Chile, una de las primeras preocupaciones de la naciente República fue reconocer el territorio sobre el cual ejercería soberanía e incorporar aquellas regiones que estaban marginadas, como la zona comprendida entre los ríos Biobío y Toltén. Acá vivían más de 190 mil indígenas entre pueblos pehuenche y mapuche que, desde el siglo XVIII se encontraban en un difuso proceso de colonización espontánea, intercambio comercial y migraciones. En este contexto se estaba cuando se realizó en 1825, el Parlamento de Tapihue entre autoridades del gobierno y el pueblo mapuche.
El plan de ocupación aplicado fue el propuesto por general del ejército Cornelio Saavedra Rodríguez. Éste no sólo incluía acciones militares, sino que también la penetración pacífica de los territorios, mediante el traspaso de cultura chilena al otro lado de la frontera del Bío-Bío a través de la fundación de ciudades, construcción de obras públicas como caminos, telégrafos, escuelas y hospitales, además del establecimiento de colonos en tierras gratuitas, de manera de fomentar la ocupación de la zona y desarrollar la producción de trigo.
En 1861, Cornelio Saavedra comenzó la primera etapa de la ocupación, marcada por una escasa resistencia y un rápido avance. Luego de pasar por el río Malleco, refundó la ciudad de Angol y construyó los fuertes de Lebu (1862), Mulchén (1862), Collipulli (1867) y Cañete (1868), llegando al río Toltén por la costa en 1867, lo que significó la ocupación de una franja de cuarenta kilómetros en sentido longitudinal.
Sin embargo en 1868 el avance fue más complejo, debido a que las tropas se internaron en las zonas altas de la cordillera, lo que provocó sangrientos y brutales enfrentamientos desde las tropas chilenas hacia los indígenas comandados por Quilapán, quienes rápidamente fueron derrotadas, lo que permitió situar la línea del Malleco como una frontera custodiada por 2.500 hombres.
Bueno como conclusión para el país fue un gran aporte ocupar la Araucanía por que sacaron arto provecho por que pudieron ocuparlas para sembrar cereales y para sacar madera y después ocupar ese territorio que estaba desocupado y donde le favoreció mucho pero a los mapuches no les favoreció mucho por que no podrían sacar provecho a la tierra y el pasto no era lo mismo de donde venia ellos.
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